Alimentación y embarazo: cuida de tu peso

Alimentación y embarazo: cuida de tu peso

Si estás esperando dos o más bebés, es importante que te ocupes especialmente de tu alimentación y nutrición durante el embarazo. Durante un embarazo múltiple es necesario y recomendable un mayor aumento de peso que en los embarazos de un solo bebé.

Si estás esperando dos o más bebés, es importante que te ocupes especialmente de tu alimentación y nutrición durante el embarazo. Durante un embarazo múltiple es necesario y recomendable un mayor aumento de peso que en los embarazos de un solo bebé, debes recurrir a tu médico para hablar de tu alimentación y embarazo.

 

Alimentación y embarazo según especialistas

El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) recomienda un aumento de entre 14 y 22 kilos en un embarazo de mellizos. Para las mamás de trillizos se recomienda un aumento de peso de entre 22 y 27 kilos. Pero por supuesto que esto siempre depende del peso de cada mujer y en este sentido, tu médico tiene la última palabra.

Necesitas ingerir más calorías, proteínas y otros nutrientes y es recomendable que incrementes tu consumo de calorías. Algunos médicos aconsejan que la embarazada de mellizos consuma 300 calorías diarias extra respecto de una embarazada que espera un solo bebé.

Alimentación y embarazo: control de tu peso

El control de tu peso es fundamental. Si aumenta demasiado puede indicar retención de líquido y si no aumenta o aumenta muy poco puede estar señalando la posibilidad de que tus bebés no estén creciendo lo suficiente.

Algunos estudios concluyen que el aumento de peso adecuado de la mamá en la primera etapa del embarazo contribuye al desarrollo de la placenta y favorece la llegada de los nutrientes a los bebés. Los embarazos múltiples, además, son más cortos que los de un solo bebé, y por esta razón es muy importante el correcto aumento de peso desde el comienzo.

Además, es importante que tomes la cantidad de líquido necesaria. El riesgo de parto prematuro aumenta cuando la futura mamá está deshidratada.

¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.

El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.

El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo

Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.

Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.

Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo

Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.

Entre las principales recomendaciones se encuentran:

  • Usar ropa interior de algodón.
  • No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
  • Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
  • Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
  • No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
  • Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
  • Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.