Posparto cesárea: ¿cómo es y cómo superarlo?

Posparto cesárea: ¿cómo es y cómo superarlo?

Dependiendo de la posición en la que esté colocado el bebé y de tus propias condiciones clínicas puede ser imprescindible realizarla por el bien del bebé y para protegerte también a ti.

Dependiendo de la posición en la que esté el bebé y de tus propias condiciones clínicas puede ser imprescindible realizarla por el bien del bebé y para protegerte también a ti. Si bien se escucha que el posparto cesárea es complicado, nosotros te ayudaremos en ese proceso.

Si tu bebé nació por cesárea (corte pequeño que se realiza por encima del pubis en el abdomen inferior) los especialistas se encargarán de cuidarte y de que tu útero regrese a su posición original.

¿Cómo es el posparto cesárea?

Al término de la cesárea las enfermeras te colocarán una faja para que tu útero descienda y para proteger la cicatriz de la cesárea que, en definitiva, es una cirugía (que supuso la colocación de una anestesia, generalmente local, pero según el caso, incluso podría ser general).

Además te prescribirán analgésicos y antibióticos para disminuir los dolores que produce el corte, el tirón de la cicatriz, y para evitar futuras infecciones.

El impacto en la mamá el posparto cesárea

Para algunas mujeres la cesárea no supone ningún trauma aparente. Para otras (sólo una minoría), en cambio, la cesárea genera una compleja reacción psicológica con algunos sentimientos de pérdida y de fracaso. Aunque en esos casos, poco frecuentes, podría decirse que se trata de mamás que están atravesando la llamada “depresión posparto después de la cesárea” o también conocido síndrome de estrés post-traumático.

¿Por qué los efectos psicológicos de la cesárea son tan diversos? 

  • La primera explicación son los factores obstétricos que decidieron la cesárea y el modo en que se llevó a cabo la intervención.
  • Si la cesárea fue urgente y motivada por una situación de sufrimiento fetal la mujer posiblemente esté más predispuesta a experimentar mayores dificultades después del alumbramiento. Necesitarás más tiempo para asumir lo que viviste e integrar la experiencia.
  • Si la intervención de desarrolla con anestesia general el malestar psíquico suele ser mayor.
  • En cambio, las cesáreas programadas pueden permitir que la mujer se prepare mejor psicológicamente para la intervención.
  • Otro aspecto crucial es la calidad de la atención que recibas durante la recuperación de la cesárea. Si la mujer se ha sentido partícipe de la decisión, si ha sido bien informada de las opciones, y sobre todo si ha percibido la cesárea como imprescindible es más probable que la asimilación sea relativamente sencilla.
  • Necesitas de compañía. Cuanto más acompañada estés por tu entorno familiar y social más se favorecerá tu recuperación física y psicológica.

Insomnio y cansancio durante el post parto

Cuando el bebé está en casa, tus momentos de descanso dependen de su sueño. Incluso, es común que no logres dormir cuando tengas la oportunidad de hacerlo. Por suerte, se trata de una etapa que lograrás superar siguiendo algunos sencillos consejos.

  • Descansar no siempre implica dormir: si tu bebé está durmiendo y no tienes sueño, puedes aprovechar ese momento para hacer algo que te gratifique. Leer algo ameno, escuchar música o hacer ejercicios suaves puede resultar reparador. Prueba mantener una respiración lenta durante algunos minutos para reponer energía y relajarte.
  • Buena alimentación: el cansancio suele crispar los nervios; por eso, ayúdate con una buena dieta y evita las comidas pesadas, las bebidas colas y el café. Prueba infusiones alternativas de tilo o valeriana. También ten presente que no es momento para obsesionarse con dietas para bajar de peso.
  • Pasea a tu bebé: si tu pediatra lo permite, y no hace mucho frío o calor, puedes llevar a tu bebé de paseo en el cochecito por tu barrio. Cuando caminas te ejercitas y recuperas energía.
  • Apoyo familiar: puedes aprovechar los fines de semana para lograr un descanso más profundo. Busca delegar los cuidados de tu bebé en tu marido o en los abuelos. Cambiar los pañales o dar el biberón puede ser de gran ayuda para revertir parte del agotamiento que acumulas en la semana. Además, es importante que la familia esté atenta para advertir cualquier signo de depresión post parto, típico de este período.